Todos observamos que, anualmente, la fecha correspondiente a la Pascua Cristiana (o de Resurrección) cambia de día. Desde ya imaginarán que esto se debe a ciertas condiciones, las cuales tienen una buena base matemática de sustento. Repasemos: allá por el siglo IV los numerosos grupos practicantes, en concordancia o no con la ideología católica, utilizaban fechas propias para definir el momento de la festividad. Luego de muchos "ires y venires", la cúpula de la Iglesia fijó ciertas normas (lo que hoy son mis argumentos en las funciones) para el cálculo de la Pascua: debía festejarse un domingo, el cual nunca debe coincidir con la Pascua Judía (la Pesaj, -"pasar" o "saltear" que rememora la salida del pueblo hebreo de Egipto y la creación de pueblo como tal), y, obviamente, no festejar la Pascua mas de una vez al año. El calendario lunar también influye en este cálculo, haciendo que caiga, siempre, entre el 21/03 y el 25/04 . Hasta aquí la teoría, la cual...